sábado, 11 de septiembre de 2010

Asunción Pide.



Todos los días te levantas, te preparas para salir al trabajo o a la escuela, te subís al móvil (muchas veces en pésimas condiciones) que te lleva a la capital del país y te paras un segundo en el alboroto del momento para ponerte a pensar… “Algo anda mal” y no es el intento de programa de televisión que sintonizamos por un medio muy importante de la red de canales abiertos del Paraguay, por que  casi nada de lo que les preocupa a la gente de producción de dicho programa realmente esta mal, si por si acaso y de alguna manera el tema que tocan afecta, no es algo que en verdad preocupe a los millones de habitantes que seguimos la rutina de todos los días en busca del “progreso” en la ciudad de Asunción - Paraguay.
¿Vive o Pide?
Si, Asunción del Paraguay “Madre de Ciudades”, 547 años de vida, larga y rica historia. Ella hoy está llorando y pidiendo en silencio: salud, paz y que la dejen vivir tranquila, pues la polución la está por dejar sin vida y quizás por ineficiencia de los gobernantes de turno año tras año y la idiosincrasia de la población flotante.
Según estudios aproximadamente 2.500.000 almas ingresan diariamente al centro de una ciudad que fue diseñada como se encuentra ahora hace casi 200 años atrás, por ende para este mundo cada vez más  “moderno” la estratificación de la metrópoli se encuentra totalmente desfasada y hoy en día el microcentro de Asunción es como una soga al cuello asfixiándote.
El Dr. Francia en su gobierno allá por los 1800 había ordenado la cuadrificación de la ciudad, lo que fue un gran avance para la época, pero lo que no pensaron los diseñadores del momento es que las calles resultarían muy angostas para los habitantes del futuro.
El transito por las avenidas y calles principales de la ciudad de hoy resultan un caos durante todas las horas del día y de lunes a sábados,  pues cada vez mas personas cuentan con un vehículo deambulando por Asunción, y al mismo tiempo mas de 50 líneas de bus funcionan dentro del municipio, lo que hace que para trasladarse de un lugar a otro en algún móvil resulte mucho mas despacioso que andar caminando.
¡Perfecto! Entonces camino para la salud - exclamarían algunos, pero ¡OJO! La caminata no resulta nada saludable por allí, tan solo una vuelta a la manzana por las veredas del microcentro asunceno implican exponerse a torceduras de tobillos y rodillas, por los pisos rotos y calles totalmente agujereadas, además de ser fácilmente blanco de accidentes viales, pues los conductores no respetan nunca los “pasos de cebra”, y lo que es peor, consumir kilos de smog acumulado en el ambiente que cada vez está mas espeso.
¿Podemos reconstruir Asunción para una mejor circulación y vida diaria? Si, y eso por ejemplo generaría fuentes laborales para varios habitantes desocupados de las mal llamadas “villas marginales” de la ciudad, aunque esa no es la solución para ellos (ese es otro punto), pero también tenemos que tener en cuenta que construcción por parte del estado es en su mayoría: “tragado” de dinero.
Existe una segunda opción y es descentralizar el microcentro de la capital del país, mover los puntos de mayor convocatoria de personas a zonas aledañas en la misma ciudad o también fuera de ella, de esa manera se lograría descongestionarla de sobre manera, apaciguar las calles y por ende obtener un mejor ambiente, así cumplir el pedido de la “madre de ciudades” ¡Paz, Salud y Tranquilidad!

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